Hoy la vi,
y tenía un rostro ajeno al que yo amaba
el que dan unos años de no ser feliz.
Hoy la vi,
y recordé la historia de un pedazo de mi vida
en que abrí la primavera bruta de mis años al amor.
Hoy la vi,
y tenía un rostro ajeno al que yo amaba
el que dan unos años de no ser feliz.
Junto a ti,
mi futuro de sueños llené,
y logré identificar tu belleza
y el mundo al revés
nos miraban de muy buena fe,
nada cruel exsistí, si yo e veía, reía después.
Desperté, la mañana que no pudo ser,
no sin antes jurar que si no era conmigo, jamás,
que esa herida me habría de matar
y heme aquí qué destino que ni el nombre tuyo
pude recordar.
hoy la vi,
y tenía un rostro ajeno al que yo amaba,
el que dan unos años de no ser feliz.
jueves, 12 de julio de 2007
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